El vídeo nos ofrece muchos recursos para ser creativos, demostrar argumentos de venta y llegar de manera efectiva a las diferentes audiencias. Utilízalo en el elevator pitch de tu producto o servicio, como lo hacen las grandes compañías ante sus inversores o accionistas, para contar su historia o la de tu empresa y lograr presentaciones más humanas, que conecten mejor con tus potenciales clientes.
Aquí te contamos cómo puedes puedes mejorar tus técnicas de ventas incluyendo vídeos en las presentaciones de tus productos.
3 tácticas para el elevator pitch de tu producto o servicio
1. Haz referencia a aspectos humanos
Tu historia o la historia que determinó la creación de tu producto es la que puede conectar con tu público objetivo, porque nos relacionamos con personas no con objetos. Por eso, una buena táctica es comenzar el elevator pitch de tu producto con una breve presentación personal que incluya alguna anécdota o dato simpático que conecte con la audiencia. Estas historias personales deben servir como introducción del vídeo y para entender cómo se llega a la creación de ese producto o servicio. Y son esos datos originales o peculiares los que quedan en la mente de la gente y los que pueden ser determinantes para ser recordado o iniciar un vínculo, pero no deben resultar forzados. Contar quiénes somos, darnos a conocer, es esencial para comenzar cualquier relación, también las que se producen y perduran en el mundo empresarial o comercial. En el vídeo de presentación solo tienes unos segundos para ello, porque también es importante ir rápidamente al punto esencial del elevator pitch, pero nunca debes dejar de saludar y presentarte.
Respetar el tiempo de la audiencia también es un aspecto humano. Así que, a modo de resumen, haz un adelanto de lo que mostrará tu vídeo, los puntos claves de la presentación de tu producto. Con esta información mantienes la atención de tu público y ellos podrán decidir si continúan o no con su visualización.
2. Estructura el vídeo para hacerlo comprensible y dinámico
En cualquier discurso una estructura clara facilita su comprensión y lo hace más digerible. Si lo que presentas tiene cierta complejidad procura comenzar con por su parte más sencilla o con una idea muy comprensible para luego introducir lo que es más complejo, pero no es en el elevator pitch donde debes explicarlo todo.
Hay recursos muy simples que ayudan a hacer más didáctico y digerible a este tipo de vídeos. Títulos o entradas que enumeran los beneficios de un producto o los pasos para su uso generan expectativa y se convierten en una lista que facilita el recuerdo y la comprensión del mensaje. Los contrastes para comparar situaciones con y sin el producto o servicio también es una táctica de vídeo marketing que suele impactar y hacer más dinámico el contenido.
Estos recursos y la estructura siempre deben estar al servicio de lo esencial, que es el elevator pitch, y no al revés. Deben contribuir a destacar los beneficios o soluciones que ofrece el servicio o producto que se presenta, respetar el estilo de la marca y encajar con los gustos y las preferencias de la audiencia.
3. Utiliza la creatividad para sorprender y agradar
Siempre priorizando el mensaje y la estructura que le da solidez al elevator pitch de tu producto es bueno incluir detalles originales o inesperados, estos se proyectan a la marca como un toque de distinción que la hacen diferente, única.
Gráficos creativos pueden resultar divertidos manteniendo la simpleza del vídeo y organizando su contenido. La elección de la música también es fundamental porque influye en el ánimo del espectador al generar diferentes emociones. Mostrar formas de usos diferentes, incluso divertidas, sobre todo si están protagonizadas por clientes, suelen ser eficaces siempre y cuando contribuyan a explicar el producto o entender mejor su funcionamiento. Otra táctica, que puede resultar ideal para conectar con el público, es crear una historia con un protagonista en el que se pueda identificar la audiencia.
No es necesario que produzcas un vídeo de alto presupuesto para el elevator pitch de tu producto. El desafío es apelar a la creatividad para, en menos de 2 minutos, poder contar de manera atractiva y convincente lo esencial de él.