Antes de crear un vídeo para tu empresa debes pensar qué tipo de vídeo quieres, a quién quieres llegar y qué quieres comunicar con él, a partir de ahí podrás comenzar a planificar la producción. En esta etapa de decisiones, una de las más importantes y, sobre todo, la más determinante en la forma o el estilo del guion y en la inversión de tiempo y recursos es la elección entre un vídeo animado y un vídeo con actores, que puedes ser tú mismo, otros integrantes de tu equipo de trabajo o profesionales de la interpretación.

Con potencialidades diferentes las dos opciones nos ofrecen grandes posibilidades de crear un vídeo muy eficaz. En este post te proponemos, a través de algunos ítems, una comparativa de ventajas y desventajas de cada uno de ellos para que tú elijas qué opción prefieres para el próximo vídeo promocional o para el vídeo corporativo de tu empresa.

Pros y contras de crear vídeos animados y vídeos con actores

Público objetivo. Si la audiencia de tu vídeo es un público joven, los vídeos animados pueden resultar muy eficaces. Para un público mayor, sobre todo si el vídeo está vinculado al mundo de los negocios, en la mayoría de los casos no es recomendable. El factor humano suele brindar formalidad y transmitir credibilidad. Las testimonios de clientes o profesionales del sector en un vídeo empresas es un buen recurso para convencer.

Coste. Con la salvedad de que cuentes con recursos técnicos, conocimientos y habilidades para producir vídeos animados o para crear vídeos con actores, la elección de uno u otro no representa un ahorro de dinero significativo cuando quieres lograr un resultado profesional. Porque mientras que en una producción con tomas en vivo los costes pasan por la cámara, la iluminación, el sonido, la dirección, los actores, en los vídeos animados los costes pasan por la ilustración, la voz en off y la propios procesos de animación.

Tiempo. Como hacer vídeos animados implica crear todo desde la nada, su realización puede llevar semanas dependiendo de la complejidad del vídeo. En cambio, en los vídeos con personas las imágenes se obtienen con una cámara, lo que puede demandar solo un día. Después se necesitarán unos días más para la edición y habrá que sumar los dedicados a la planificación, al guion, a la preproducción y al casting, si fuese necesario, pero aún así el tiempo será menor que el empleado para los vídeos animados.

Flexibilidad. Realizar un cambio en el guion una vez finalizada la sesión de grabación es un gran contratiempo y conlleva costes significativos, porque implica la nueva disponibilidad de recursos técnicos y humanos. En los vídeos animados los cambios de último momento tienen una solución mucho más sencilla, la utilización de un software y el trabajo de una persona, tú o el profesional que hayas contratado. Esta característica es muy importante para la producción de vídeos demostrativos o explicativos, sobre todo cuando se trata de productos o servicios que cambian o evolucionan con cierta frecuencia. En los vídeos animados no es necesario gastar una gran cantidad de dinero para hacer cambios previsibles.

Control. En los vídeos animados también es más sencillo imponer el estilo y el tono que pretendas, porque no tienes que someterte a los límites o a las posibilidades de los actores. Puedes captar la atención con un buen diseño, con una animación divertida, incluso con un personaje creado digitalmente y así lograr cosas que serían mucho más difíciles o imposibles de otra manera. No hay como hacer un vídeo animado para dejar volar tu imaginación.

Crear un vídeo de animación es más cómodo y te permite resolver de manera más accesible diferentes aspectos, pero en algunos casos la presencia humana es necesaria para transmitir o llegar a la gente de una manera imposible de lograr con otros recursos. Si aún tienes dudas sobre qué opción se adapta mejor a tu necesidad en Ikusee, productora audiovisual, podemos asesorarte y ayudarte a crear el mejor vídeo para tu marca.

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