La página de inicio del sitio web de tu negocio es, en la mayoría de los casos, la primera impresión que tus potenciales clientes tienen de tu marca o empresa. La inclusión de un vídeo en la página principal es un gran recurso para contribuir a que esa primera experiencia sea positiva. Además, un buen vídeo web puede ayudar mucho con las conversiones. Si bien cada negocio tiene sus características propias, hay pasos básicos y comunes para la creación de un vídeo web que sea funcional y se ajuste a los objetivos de marketing de cualquier empresa. En este post te contamos algunos de ellos, para que puedas crear un vídeo que genere el mejor impacto desde tu website.
5 reglas básicas para la creación y publicación de un vídeo web
Determinar un público objetivo bien definido.
Si realizas un buen estudio y análisis de tu audiencia conocerás bien sus principales necesidades, preocupaciones e intereses. Así podrás seleccionar algún elemento de tu empresa que sea clave para impactar a esos nuevos potenciales clientes que descubren tu marca a través de su primera visita al sitio web de tu negocio. Aprovecha el vídeo web para demostrar un gran conocimiento sobre algunos de los principales problemas de tu público, ofrecer soluciones y generar confianza, por ejemplo, mediante tu presencia o la de algún integrante del equipo de trabajo en el vídeo. Haz de la primera toma de contacto con tu marca la mejor experiencia para esos nuevos usuarios.
Establecer un objetivo sencillo.
La creación de un vídeo para publicar en el sitio web de tu empresa no resolverá todos los problemas. Con él proponte un objetivo sencillo y específico, como generar confianza o interés en la audiencia, o lograr algún tipo de interacción o conversiones sencillas. El vídeo web es solo un escaparate para presentar tu negocio a los nuevos visitantes, la puerta principal para invitarlos acceder o conocer otros lugares de tu empresa. Con su publicación no se agotan todas las estrategias, ya habrá espacio y tiempo para crear otros vídeos o contenidos diferentes para alcanzar más metas.
Ser concreto concreto desde el inicio.
No dejes lugar a la confusión de la audiencia. La visualización de un vídeo en la página principal que no deja claro qué ofrece esa website será motivo de abandono. No decepciones a tus visitantes, volver a atraer a esos usuarios será aún más difícil. El vídeo puede llegar a durar, como máximo, un par de minutos, pero en los primeros 20 segundos el espectador ya tiene que tener entendido a qué se dedica tu empresa, qué solución ofrece tu servicio o para qué sirven tus productos. Explícalo en un lenguaje coloquial y utilizando términos habituales o bien conocidos por tu público objetivo.
Ubicarlo en el centro de la escena.
El vídeo es una herramienta poderosa, cuenta con recursos muy eficaces para mostrar funciones, características y procesos, lo que lo convierte en un medio ideal para lograr conversiones, como lo han demostrado numerosos estudios. Para aprovechar todas sus capacidades otórgale el rol de protagonista en la página principal, sobre todo cuando se trata de un vídeo web, pensado y producido en función de los objetivos de esa página de inicio de tu website. Para ello, todos los elementos de la página deben contribuir a evitar ruidos o distracciones y a que la atención de la audiencia se centre en el vídeo.
Utilizar la reproducción automática solo como diseño.
Si bien el vídeo de reproducción automática suele suponer practicidad y eficacia, también puede resultar invasivo o agobiante, algo no recomendable para la primera impresión que vamos a dejar en los nuevos potenciales clientes. Así que mejor utiliza este recurso como un elemento más del diseño, que muestre solo un movimiento de bucle a modo de avance de lo que verá si hace clic en “play” o en el botón de «ver vídeo». De esta manera llamará la atención del usuario pero no le quitará la opción de decidir.
Con estas reglas básicas y un poco de ingenio puedes crear un vídeo web que genere experiencias positivas y un primer impacto memorable.