Convencer a la audiencia de que el servicio o producto que ofrecemos es la solución a su problema es el gran desafío de cualquier campaña de marketing. Y una de las estrategias más eficaces para conseguir ese objetivo es la que se crea a través de buenos vídeos testimoniales, ya que las opiniones y los relatos de las experiencias de clientes reales tienen una gran capacidad de generar credibilidad.
Una producción de vídeo con testimonios de tus clientes es más accesible de lo que probablemente supones. Pero, como en la realización de cualquier vídeo empresas, además de conocer bien a tu audiencia, debes saber qué tácticas y recursos utilizar para estimular las conversiones. En este post te lo contamos para que puedas potenciar tu próximo vídeo testimonial optimizando todas las posibilidades que te brinda esta poderosa herramienta de marketing.
5 tips para crear los mejores vídeos testimoniales
1. Elige el mejor narrador entre tus clientes
Además de ser representativo de tu audiencia, de tener la mayor cantidad posible de las características que conforman tu cliente ideal, quien dé testimonio en el vídeo debe convencer ante la cámara.
Para ganar credibilidad muéstralo ejerciendo sus funciones en su lugar de trabajo. Esas imágenes sumadas a su relato de cómo tu producto o servicio logró resolver su problema facilitarán al espectador verse en su mismo lugar y también querrán esa solución. La historia que narra tu cliente debe brindar seguridad a tu audiencia para que quieran imitarlo.
2. Dale a tu producto el papel del salvador
Presenta un problema específico y expón porqué tu producto tiene el poder para resolverlo de la mejor forma. Explica que tu producto o servicio ha sido creado para dar solución a un problema específico. Ahí es donde radica su gran ventaja competitiva.
3. Muestra datos comprobables
Cualquier actor puede interpretar a un ejecutivo, gerente de marketing o director de una empresa. Así que identifica a esa empresa y a tu cliente con su nombre, apellido, cargo y función que desempeña, de manera que se pueda comprobar que se trata de alguien real.
Aporta pruebas que demuestren el testimonio de tu cliente, imágenes del funcionamiento de tu producto, de la utilidad de tu servicio o de métricas que registren los resultados. Un cliente satisfecho que ha accedido a participar en tus vídeos testimoniales tendrá predisposición para colaborar incluso antes del rodaje. Encuentra con él datos, cifras o pruebas interesantes para que aparezcan en la grabación o edición y respalde con evidencias o argumentos convincentes su testimonio.
4. Céntrate en los beneficios
El aporte de la posproducción en los vídeos para empresas suele resultar muy enriquecedor. En el caso de los vídeos testimoniales se puede reforzar lo que dicen los clientes con textos sobreimpresos, incluso con animaciones para que luzcan más o sean más didácticos.
Más allá de que un producto o servicio pueda tener varias características para describir, poner énfasis sobre sus principales beneficios facilitará la comprensión de los espectadores para descubrir su gran utilidad. La posproducción nos permite destacar esos beneficios mientras se los muestra en acción o reforzar el discurso del cliente sin interrumpir su relato.
5. Llama a tu audiencia a la acción
Sin una llamada a la acción tus vídeos testimoniales no obtendrán conversiones. Si bien una CTA (call to action) a mitad del vídeo puede contar con más espectadores, es al final cuando se supone, que aunque en menor número, la audiencia que ha continuado la visualización está más interesada y predispuesta a esa llamada a la acción. También hay estudios que indican que cuando la CTA se coloca inmediatamente después de una información destacada en un video es cuando las conversiones se potencian. En cualquier caso, para asegurarte nuevos usuarios, puedes incluir un formulario de inscripción o reserva en tus vídeos testimoniales.
Plantéate un objetivo de conversión, proyecta una estrategia que incluya vídeos testimoniales y con la colaboración de tus clientes satisfechos grábalos. En Ikusee podemos ayudarte.